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La Belleza del Punto G




Al pelo hay que cuidarlo como a la piel. Por eso, igual que ella, necesita una dosis extra de cuidado. Yo utilizo mascarillas una vez por semana pero la frecuencia de uso es muy personal, dependerá de tu tipo de pelo y de si está más o menos castigado. En cualquier caso, ahora de cara a las vacaciones es importante preparar el pelo para que supere, sin salir muy dañado, su infierno anual: Largas exposiciones al sol, al cloro, a la sal,... No te saltes nunca la mascarilla en las semanas previas a irte a la playa; y si la metes en la maleta, mejor que mejor.
Yo ahora estoy utilizando tres mascarillas diferentes. La Mascarilla Reparadora Intensiva de Valquer es un tratamiento profesional que compro en establecimientos de venta de productos de peluquería. La descubrí hace unos tres años y desde entonces siempre está en mi cuarto de baño. Contiene extracto de hoja de olivo y está especialmente indicada para cabellos secos o dañados. Su textura es super cremosa y los resultados me han hecho adicta: Nutre intensamente el pelo, lo deja suave y flexible, muy fácil de desenredar. Actúa en unos 3 ó 5 minutos, pero a mí me gusta utilizarla cuando dispongo de tiempo suficiente como para dejarla puesta media hora o más. La compro en el tamaño de 500ml y cuesta unos 18 euros.

La Mascarilla de Le Petit Marseillais -también para cabellos secos- la compré este invierno por curiosidad, quería probar un producto de esta marca. Lleva manteca de karité y miel y quizás lo que más me gusta de ella es precisamente su olor a miel, lo notas nada más abrir el tarro. Su textura no es tan cremosa como la de Valquer, ni sus efectos me convencen tanto. Aún así, en mi pelo, que no está excesivamente dañado y tampoco es extremadamente seco, consigue resultados aceptables en los tres minutos que necesita para actuar. Su tamaño es de 300ml, el precio ronda los 5 euros.

A La Mascarilla 3 Minute Miracle Frizz Remedy de Aussie llegué también movida por la curiosidad. Quería probar una de sus mascarillas que con tanto bombo estaban presentando en las revistas. Me hice con la específica contra el encrespamiento porque era una racha de mal tiempo en Madrid y llovía mucho, con lo que esto supone para el pelo, ya sabéis. En cualquier caso tengo que aclarar que yo no tengo el pelo encrespado sino que se me encrespa sólo en determinadas situaciones. Lo digo porque los resultados de esta mascarilla en cabellos con problemas serios de frizz no sé cómo serán. A mí me fue bien su fórmula con aloe vera y aceite de semilla de jojoba australiana, realmente me ayudó a mantener el encrespamiento a raya esas semanas. Lo que no me gusta tanto son su textura y olor. El tamaño es de 250 ml y cuesta 8,49 euros.

Ahora sólo me hace falta decidir cuál me voy a llevar a la playa. Lo más incómodo son sus tamaños, desde aquí les lanzo una sugerencia -que es a la vez una petición- a las marcas capilares: señores, ¿para cuándo una mascarilla en tamaño de viaje?

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