Primera Verdad:
A partir de los 30 años tienes que incorporar un suero al cuidado básico de tu piel,
ya que es a esa edad cuando empiezan a aparecer los primeros signos del envejecimiento.
Segunda Verdad:
La concentración de activos es considerablemente más alta en un suero que en una crema.
Tercera Verdad:
La textura gel de los sueros es capaz de llegar hasta las capas más profundas de la piel,
favoreciendo su eficacia.
Cuarta Verdad:
Hay que aplicarlos siempre sobre la piel perfectamente limpia y antes de la crema.
Quinta Verdad:
Ya se pueden encontrar en el mercado sueros para todas las necesidades:
Reparadores, Antioxidantes, Anti-Manchas, Anti-Arrugas, Iluminadores, Reafirmantes,...
Sexta Verdad:
Al ser productos más sofisticados, normalmente suelen más caros que las cremas.
Pero hay sueros que funcionan muy bien a precios muy razonables. Por ejemplo,
yo alterno dos sueros: Código Juventud de L'Oréal Paris que ronda los 20 euros
y Advanced Night Repair Synchronized Recovery Complex de Estée Lauder
(el nombre es larguísimo, casi impronunciable), que aquí está en torno a los 95 euros el tamaño
de 50 ml. Este último sólo lo compro cuando viajo a EEUU o se lo encargo a alguien
cuando va allí ya que la diferencia de precio puede estar en torno a los 30 o 40 euros.
Los dos serums de Boots -que yo aún no he probado- se venden en farmacias
y están en torno a los 30 euros el Serum 7 Lift Corrector de Arrugas Profundas
y a los 25 el Serum 7 de Belleza.
Como ves, ahora no hay excusas para no usar un suero,
seguro que encuentras uno que se ajuste a lo que tu piel necesita ¡y a tu bolsillo!
Fuentes Fotos Via Mariola Azores on Pinterest
